martes, noviembre 10, 2009

Con la mano en el pecho...



Y llegaron partes prudentes de un pedazo de abandono de una vida desequilibrada nunca terminada… unos ríos subterráneos de torrentes equidistantes con un gemido malgastado de haber cambiado los momentos por recuerdos… sin embargo hay que dejarlos atrás y tratar seguir sobreviviendo…

PD: Manojos de momentos son los que tengo… los recuerdos poco a poco los voy perdiendo, mientras espero los amantes suicidas del suelo escuchando el cuentos de hadas de tus labios

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