lunes, febrero 25, 2008

Septième de caballeria



El mundo en sus repentinas coincidencias con sus solemnidades de acercamientos a los demás pone de manifiesto el verdadero ser humano que llevas dentro, muy a fuera de la parafernalia que sea tu filosofía y de ver a los demás, es como si todo fuera una fiesta pagana que no termina nunca por miedo a perder el holocausto que se impregna en tus veranas cuando las neuronas reclaman los suyo… cuestionarte es muy sano, para saber por dónde transitas, ver la perspectiva de las “verdades” en sus diferentes fases lunares, siempre he navegado con la bandera “del decir y el hacer” juntos de la misma mano, como lo va el amor y el odio que aun caminan muy agarrados de las manos por los campos de los olivos y bosques de eucaliptos… menos en la estación de Meru que esta cerca de la constelación de Krypton, muy cerca de un lugar mítico de tu imaginación

Saber cómo eres y como te percibe el mundo es un polo fundamental en tu manera de interactuar con los demás… Estaré más atento cuando los integrantes del séptimo de caballería vayan nuevamente al Little Bighorn…

Tratando de encontrarme nuevamente y recorriendo los pasos por donde me perdí otra vez en mi vida quizás fatalista, buscando el año cero para vivir...