viernes, agosto 17, 2007

Siomara

Anoche que fuiste mía una vez más, sentí tu polen, tu maestría de mujer en la cama de mil hombres que te dan el placer fragante de tu aventura, exquisita mujer que sabes lo que un hombre quiere, tienes lastimado el corazón como yo, pero eres tan igual a mí, como un loco vagabundo en una encrucijada de destreza falas de mil remolinos estridentes en una noche de placer , alcohol y diversión, exquisita mujer que sabes dar placer a los hombres, bendita melancolía ahogada entre tus pechos, eres tan delicada y tan arrogante que me derrito entre tus piernas, hoy en la mañana tengo aun tu aroma, ese aroma de pecado capital, fugaz rito de iniciación , delicada amante mía, eres una diosa del sexo, madame dame mas de ese veneno delicioso que solo tú puedes ahogar mis lujurias exquisitas de una mente de Sade, quiero ser tu dueño, pero no de mi propiedad, mujer de mil fragancias ayer te conocí y ayer me cautivaste, mujer de mil sombras ahogadas en tu escultural cuerpo, luces de estrellas distantes. Ayer estuve cerca del infinito, torbellino de pasión Siomara, decadente estallido de mil diamantes que coronan tu virginidad, Diosa del infinito dame mas de ti, que hoy solo pienso en tu delicada silueta, virgen de corazones, soy yo el as de copas que cautiva tus delicados ojos empañados por el frio de afuera. Ayer te hice mujer, pero ayer logre que me extrañaras en tu corazón, por tus sueños golpéame en la Sien si soy injusto contigo, estállame las neuronas por favor. Quiero lamer tu miel y entrar en tus sueños, ahogar tu voz y penetrar en tu pequeño rincón, llorar todas tus fantasías y déjame la última intensión. Poemas de Sor Juana Inés y rescatar el instante que nos hizo gigantes.
Madrugada gracias por darme a una niña que bien vale la pena estrechar en el pecho

Para ti Siomara, por todas esas noches a tu lado.