Versos desdoblados

Podría escribir muchos versos desdoblados y hacer un teorema de lo que son las relaciones humanas junto con un principio de modales etiqueta y buenas costumbres pasando por las relaciones hombre mujer y un sin fin de etcéteras…
Pero no es la idea fundamental de estos versos desdoblados, ni menos apagar la luz para dejar de ver las cosas… simplemente no es así – Hoy me empecé a reconciliar conmigo mismo y obtuve muchas respuestas a preguntas de cientos de noches atras en la cual despotricaba poemas hacia ti o hacia mi que en conjunto es lo mismo.
Creí estar solo a la deriva navegando sin rumbo y viví así por muchos años teniendo por bandera el despecho, la ira y la maldita sed de venganza.
En ese tiempo oscuro de mi vida dañe a mucha gente que se me acerco a donde muy pocas personas he permitido estar – Entonces vinieron recuerdos de mujeres con las que he estado en intimidad absoluta y verídica, ellas quienes me regalaron su cuerpo, sus sueños, su piel, sus caricias, sus palabras y miles de cosas más, también hubo personas que no debí tomar y otras que no debí dejar nunca, pero la vida es muy justa y cada quien esta con su cada cual, de ello no hay duda, sin embargo doy gracias por los tantos cuerpos de mujeres que he acariciado una y otra vez y nunca es igual a la primera ni a la ultima vez.
A las mujeres se les tacha de putas, pirujas, ficheras, taable dancers, etc. Y a nosotros los hombres como padrotes, gigoloes, chulos, jineteros, etc. Somos igual y juzgamos como si fuéramos puros en cuerpo y alma.
Creí que con el último adiós mi vida tendría el mismo ciclo destructivo que es irme de cama en cama por despecho queriendo estar con otra persona y pensar en la que no estaba presente y si en mi mente, donde he sido refugio y donde ustedes me han dado abrigo y calor.
Dejaré a un lado el despecho y a mis lindas mujeres que tanto he dañado les pido perdón, ustedes empezaron a llegar como siempre cuando estaba solo y por fin he comprendido que somos lo mismo y mi trato será de otro modo como los versos desdoblados que un día intente enderezar, cuando pensaba mas con la entre pierna que con el corazón.
Ha cada cuerpo de mi historia universal les rezaré en las noches mas frías para que redoblen las campanas en el ultimo minuto de la media noche.