Dos mil noches sin sueño...

Tácticas impalpables de un dragón de coraza de oro que cubre con una suavidad las tersas pestañas con las cuales dejas entrar la luz del sol y la luna que se juntan en los eclipses más tenues de una noche romántica sin vino y sin queso, nos amamos por lo que fuimos mientras éramos nosotros…

A tantos años hemos recordado el zapato perdido en un tarde fugaz que dijiste; “ como voy a llegar así…” y de pronto un Merlín acerco su mano con el objeto perdido… burbujas que emulan un suspiro en montañas de pimienta cuando tocan las campanas su anunciación de las cuatro de la madrugada…

No hay seres más culpables que nosotros por dejar de mirar en la misma dirección, susurros intermitentes como un faro perdido entre el pacifico y el mar negro… extiende tu mano por que todavía podemos prepararnos con los trajes de astronauta para llegar a un planeta lleno de isomorfismos…

Textos arrancados de mi bitácora de capitán antes de que explotara mi nave cósmica en los quásar`s de la luna que nunca se ilumina en Júpiter, a dos mil noches sin sueño de luna en cuarto menguante….