miércoles, noviembre 14, 2007

Salto mortal

Podría cubrirte con un beso fantástico, Lleno de clarividencia y metamorfosis emocionales, Un soplo de majestuosa calidez en espiral
Y regalarte la mejor de mi sonrisa con el pecho desprotegido, esperando el dardo envenenado de tu arco y la flecha consagrada con vino y mezcal
Nos encontramos esa tarde porque teníamos miedo de que alguien de los dos saliera por la puerta falsa con las palabras que cobran imágenes estructuradas en poliformas
Tengo una bolsa llena de souvenirs de recuerdos tuyos y de nuestra independencia individual, entonces el corazón se acelera y bombea con mayor fuerza explotando las arterias inmiscuidas en mi cerebro, en mis brazos, en mis piernas y en mi centro donde tu guardas el equilibrio como trapecista en un “salto mortal” de vaivenes colectivos buscando y llegando a la orilla del mar encapsulado en cada lagrima de felicidad vivida conmigo…
el sol me Cega cada vez que te busco en la espiral de tu espalda, esa línea infinita que me regresa a ti nuevamente, y tus ojos se pierden entre las estrellas y vuelvo a soñarte nuevamente...