Desde veneno vil hasta mas caliente que el sol...

Horas provenzales que ejecutan una sumisión incondicional cuando tu estas junto a este rincón platicando conmigo… hay 365 apóstoles con su atuendo verde que contemplan nuestras charlas con licores venenosos que poco a poco van apagando nuestras vidas perfectas de lo imperfecto, poderosas maniobras de supervivencia es estar sin tu respiración junto a la mía… pero bien vale la pena volver al origen de los desconocido y partir otra vez con los “sherpas” que el destino nos ha brindado, por eso y por los atardeceres pasados en la retorica melodía de tu voz recordando los bubaloo bajo la lluvia y gritando mi nombre al final de una tarde de cine….

PD: Me festejaste tanto mis locuras que se me hizo costumbre…