Número capicúa

Vagando por el camino del exceso, he aprendido muchas cosas raras y analíticamente complejas, no puedo decir que el exceso da sabiduría pero conduce a un camino inequívoco de la estupidez con tendencia logarítmica y con la frecuencia de un número capicúa a la benevolencia humana. El sol de mi bravura se fundió en un suspiro de descuido dominical, no se en que parte de mi vida fue cuando cambie el camino trazado con anterioridad a un numero quántico, proseguir por este camino me ha de llevar a horizontes extrañamente conocidos desde la espuma de tu Venus hasta el racimo de las feromonas exhaladas en cada relación sexual, tatuajes de escarabajos que siguen mis sueños en una anuncio de tu anestésica melancolía y de fácil entendimiento. Pensar una vez mas…