viernes, diciembre 14, 2007

Nueve

Las románticas tristezas de cera con nuez fueron bombardeadas por toxinas de caramelos y en el rastro recorrido de un poeta que se arrodilla ente el cadáver de su poesía es un acto letal para los incrédulos de mentes pequeñas como la tuya… los rastros blanquecinos que te ha dejado el vaivén de mis recuerdos en el rincón oscuro del canario que canta dentro de su jaula de sus miedos y que se quema con la luz que emiten mis palabras, podría ser un ángel desterrado que ha venido a visitarme, pero es una paranoia de los hombres y de la liberación sexual, por los viejos besos robados de tu boca de fresa…