jueves, marzo 30, 2006

A quien amé y nunca traicione.

Sin ningún preámbulo ridículo y lleno de cursilerías
Sin ninguna extrañeza de conspiración infantil y mucho menos revancha alguna
Sin tampoco una despedida con fecha de caducidad sin dolo alguno y con un vendaval de virtudes coaguladas por la ingratitud
Sin ningún testigo presentede las cláusulas jamás escritas con tinta de del color de la mentira
Con el aliento fresco y la mente incoherente de mil drogas afrodisíacas del que solo una persona consiente de si misma.... Te digo adiós... y tal vez hagamos una cita en una fecha no muy próxima y recordemos viejos tiempos viejos momentos viejas caricias viejas promesas y los ojos se nos llenen de lagrimas a ti y a mi ese día cuando llegue...créeme te lo digo con el corazón testigo de nuestra relación mutua que tendré la madurez para estar frente a ti...que no me reconocerás tuy sin convicción alguna tu me dirás adiós...y te darás la vuelta y por fin conoceré tu espalda y ese día será mi revancha y habré ganado esta batalla por que me habré convertido en mi propio héroe...